Hace tiempo que no dedicamos el espacio que teníamos reservado para las Joyas dentro de este blog de música, en parte, porque el mes pasado, agosto, ha sido un mes demasiado ajetreado. Pero desde este post comunico que, a partir de ahora, todos los viernes, de la misma manera que estaba establecido desde hace tiempo, se dedicará este espacio para recomendar canciones cuya letra o música, o ambas en el mejor de los casos, merecen realmente la pena. Por supuesto, será una selección caprichosa, pues lo que a mí, como autor de los presentes artículos, me pueda parecer una canción ejemplar, a otro, como lector de los mismos, no se lo parezca, pero hasta ahora, en lo que llevamos de Joyas, no he visto que haya ido mal. En definitiva, espero que os guste mi propia elección, si no, seguro que en alguna Joya habré acertado. Sin más, vamos a hablar de la perteneciente a esta semana.
Esta canción se llama Te quise olvidar, y es una de las canciones a través de las cuales yo mismo, músico de vocación y pianista de ocupación académica, que no escuchaba un solo sonido, me abrí al mundo de la música. Fue un camino diferente al que llevo hoy dentro del ámbito musical, un camino distinto a la hora de escuchar de una u otra manera las canciones, pues ahora me fijo mucho más en la letra que en la música, y antes era al revés. Pero, pese a todo, esta canción siempre me pareció buena.
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