Clásicos de la música I: Whitney Houston

Érase una vez, érase que se era, una pluma y un papel, una esfera pegada a un palo, un palo, a veces, con dejillo, érase una vez, hace mucho, mucho tiempo, un hito, un nacimiento, un papel con cinco líneas, un garabato en forma de ge, un sombrero de negro, una cabeza de blanco con un cuerpo delgado y tieso. Érase una vez la música, y con ella, los músicos, y con ellos, los cantantes, y con ellos, las canciones. Érase una vez una melodía impregnada de acordes consonantes. Érase una vez una armonía persiguiendo una voz, acompañándola a todas partes. Y érase, al fin y al cabo, un arte incomparable, lleno de vida, de alegría y tristeza, de emoción y de expresión, de melancolía, de mensajes.

Éranse una vez –y menos mal, por nuestro bien, que fueron– los Clásicos, con mayúsculas. No nos referimos a Mozart, no nos referimos a Beethoven, ni nos referimos a Chopin. Nos referimos con estos Clásicos, ni más ni menos, a los que han marcado un punto en la música del último siglo, la música popular, asequible a todo el mundo y con capaz de soltar dos lágrimas, una por cada ojo, a quien la escuchara.

Y, por fin, gracias a Ellos, érase este nuevo apartado de Gran Música: los Clásicos de la Música. Consistirá este apartado, este minúsculo fragmento de blog dedicado a ese infinito mundo que es el de la música, en el recuerdo de las mejores canciones que han sonado en la radio desde su nacimiento hasta hoy y que, gracias a sí mismas, seguirán sonando en lo sucesivo. Todas las semanas, en días como hoy, jueves, habrá una nueva canción, una nueva voz, un nuevo hito musical para recordar las mejores obras maestras del último siglo.

Da gusto, siempre lo da –¿a quién no?–, encender la radio por las mañanas mientras se toma el desayuno, y escuchar, con una taza de café en una mano y una tostada en la otra, este tipo de canciones. Nos proporciona un placer especial volver del trabajo –en mi caso hubiese sido del instituto si esto se hubiera escrito hace tres meses, y será de la universidad dentro de unos días– y encender la radio mientras preparamos la comida, y escuchar a través de ella, de nuevo, las grandes canciones.

A eso nos vamos a dedicar en este apartado a partir de ahora. Todos los jueves habrá una referencia a un gran tema de esos que siempre, siempre nos han gustado a todos los oyentes de radio, a todos los amantes de la música.

La canción de hoy, con la que damos puerta abierta a los Clásicos, es, ni más ni menos, que la banda sonora de una gran película. Su título –el de la canción, ya que no hablamos de la película– es I Will Always Love You.

“Siempre te querré”, sólo el título nos daría, si no la conociéramos, buena impresión, y más si hubiésemos escuchado una voz como la de Whitney Houston. Una de las grandes, grandes voces de la música; uno de los grandes, grandísimos temas musicales que nos van a acompañar a partir de hoy, todos los días de nuestra vida.

Espero que este sea el principio de una bonita amistad escritor-lector, oyente-oyente. Será, por mi parte, un verdadero placer.

Disfruten de la canción.

Whitney Houston – I will always love you

[youtube]http://es.youtube.com/watch?v=19rC-Fl-KwM[/youtube]

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