Joya: Y sin embargo

La segunda letra, la segunda música, la segunda canción a la que voy a aconsejar bajo el nombre de Joya es la siguiente: Y sin embargo. Joaquín Sabina, nacido en Úbeda el 12 de febrero de 1949, escribió una letra pensando que no le iba a gustar a las mujeres, porque “es la canción de un tipo que va con su chica y mira el culo de las demás”.

La letra es una delicia, un poema de amor donde los haya, con el toque típico de Joaquín. Contiene las rimas más exquisitas que se puedan escribir en una canción y la música más emocionante que Pancho Varona pudiese componer –junto con el cantautor y su otro compositor de prestigio, Antonio García de Diego– para el disco Yo, mi, me, contigo en 1996.

Tengo un continuo debate con otros fans de Joaquín Sabina, y es el siguiente: su voz. A mí me gusta más la voz que tiene ahora, la ronca, la “papel de lija”, y a otros les gusta más la que tenía antes, cuando intentaba ser cantante –objetivo, por fortuna, no conseguido por el cantautor, porque hubiera caído en la desgracia–. Esta canción ha tenido varias versiones en diferentes épocas, así como en diferentes álbumes del jienense. En la primera –en 1996– su voz era la de intentar ser cantante, en la segunda –en 2000 con Nos sobran los motivos, un doble CD en directo– era ya más ronca, y en la tercera –en Dos Pájaros de un Tiro, junto con Joan Manuel Serrat en 2007– su voz es la de ahora y su acústico mejorado –en mi opinión–. Les presento las tres versiones en tres vídeos distintos, para que cada uno saque sus propias conclusiones.

El primer vídeo –a continuación– se trata del videoclip de la canción, en el cual Sabina aparece con una imagen diferente a la actual (tenía 12 años menos que ahora).

[youtube]http://es.youtube.com/watch?v=LYPTEtiHJUQ[/youtube]

El segundo vídeo es la segunda versión que he nombrado. Ésta la tocó en acústico en el año 2000 en su gira Sabina y Cía, de la que grabó un DVD y un doble CD. Totalmente en acústico, vean cómo suena –mejor que la anterior, a gusto personal–.

[youtube]http://es.youtube.com/watch?v=8C7SxYzDNZk[/youtube]
El tercer y último vídeo es la tercera versión, cantada junto a Joan Manuel Serrat en Madrid en 2007, cuyo concierto ha quedado grabado para la posteridad en Dos Pájaros de un Tiro. Saquen sus propias conclusiones, y si lo desean, exprésenlas con comentarios.

[youtube]http://es.youtube.com/watch?v=z3XFMLaACug[/youtube]

Y sin embargo

De sobra sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y sin embargo un rato cada día,
ya ves, te engañaría con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.

Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado,
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos que no has dado,
los labios del pecado.

Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.

Y me envenenan los besos que voy dando
y sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño,
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña, sin mancharla, tu hermosura.

No debería contarlo y sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.

Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.

Y me envenenan los besos que voy dando
y sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño,
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña, sin mancharla, tu hermosura.

Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día.

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